Todos los días vemos casos de emprendedores exitosos y nos inspiramos con sus historias. Pero aunque se habla de ellos como los únicos responsables de sus logros, la realidad es que los emprendedores solitarios rara vez llegan tan lejos. El que triunfa, por el contrario, es el emprendedor que cuenta con un equipo de trabajo sólido, multidisciplinario y efectivo.
Equipo sólido, startup sólida
Sin dudas existen numerosos factores por los cuáles una startup puede fracasar, pero, según CB Insights, el tercer motivo de fracaso se debe a no contar con el equipo adecuado.
Todos los expertos coinciden en que el equipo de trabajo de una startup es el motor que la pone en marcha. Este equipo debe ser capaz de desarrollar la visión del proyecto y ejecutarlo con disciplina y precisión.
Sin embargo, montar un equipo de trabajo efectivo no es tarea fácil y hay muchos factores que pueden influir y deben ser tomados en cuenta, como: personalidad, metas, intereses, agendas, egos, opiniones y experiencias, por sólo mencionar algunas de las diversas variables que intervienen.
Un equipo de trabajo ideal es aquel que hace lo correcto para validar el Product Market Fit, consigue la financiación necesaria y, sobre todo, administra la startup de manera eficiente.
Es sumamente importante tener presente que el equipo de trabajo es la piedra angular de una startup.
La importancia del equipo para los inversores
Si te preguntas qué importancia le dan los inversores al equipo de trabajo, la respuesta es muy simple: absoluta, se lleva casi el 85% de la atención.
Los inversores utilizan diversas rúbricas para evaluar los proyectos a la hora de invertir, siendo generalmente el equipo un componente crucial a la hora de evaluar una startup.
En este punto existe una regla general que es muy importante tener en cuenta: los inversores, más allá de la idea, invierten en equipos.
El dream team
La cabeza: este rol es cumplido por el CEO y es la persona que establece la visión del negocio y orienta al resto de los colaboradores para mantenerlos enfocados en los objetivos que se establecieron.
El experimentado de la industria: en el equipo de trabajo ideal siempre hace falta alguien con un amplio background de la industria en la que se establece la startup. Esta persona, que por lo general no entra al equipo en una etapa temprana a menos que sea uno de los fundadores, traerá experiencia e información valiosa al equipo.
El motor del negocio: el encargado de desarrollo de producto y asegurarse de la calidad del delivery y relaciones con los clientes.
El experto comercial: este perfil es el maestro de las ventas. Es una persona que no solo conoce el producto mejor que nadie sino que también sabe cómo desarrollar y ejecutar las estrategias de venta. Es quien se encargará de encontrar a los clientes allí donde estén y se asegurará de que se cumplan los objetivos.
La estrella del marketing: es la persona encargada de desarrollar la estrategia de marketing y comunicación del emprendimiento. Debe conocer la empresa y los productos como la palma de su mano ya que será el portavoz en cada sitio que vaya. Hablará con la prensa, se presentará en exposiciones, actuará como vocero, diseñará estrategias para contarle al mundo el valor de la propuesta, entre otros.
El gurú financiero: si dentro del equipo fundador hay alguien que sepa manejar los números, tal vez no necesites este perfil en un principio. Pero más adelante será indispensable. El experto financiero velará por la gestión del cashflow y por establecer la dirección correcta para que el negocio sea rentable. Si estás buscando levantar capital, trabajar con inversores ángeles, fondos de capital de riesgo o crecer significativamente tu negocio, esta será una pieza indispensable.
Como puedes ver, el éxito de un gran negocio no solo depende de una gran idea, tecnología u oportunidad de negocio.
El éxito está directamente ligado al equipo de trabajo que ejecutará el proyecto. Si bien podemos comenzar solos con nuestra idea, luego es necesario ir incorporando perfiles complementarios que nos ayuden a potenciar nuestro proyecto.
Con frecuencia en nuestras mentorías y workshops suelen consultarnos si existe un número “ideal” de integrantes. En nuestra experiencia en los inicios es recomendable contar con al menos 3 personas que posean visiones, experiencia y profesiones complementarias. No obstante, cada startup tiene una historia particular y no hay fórmulas infalibles.
