El proceso de softlanding suele presentarse como parte de la expansión de una startup. Si bien es complejo y conlleva grandes desafíos, también presenta grandes oportunidades. Pero, para llevar un softlanding exitoso, primero se deben hacer las preguntas adecuadas en relación a cada negocio.
¿Qué se debe analizar previamente?
Lo primero a analizar es cuáles son los principales desafíos que implicará la apertura de una entidad legal en México.
Un punto clave y previo a toda decisión de softlanding será analizar el modelo de negocio actual (el del país de origen) para ver si es repetible en México y evaluar su escalabilidad en el país. O bien, si requerirá algún tipo de adaptación, ya sea por cuestiones de mercado (Market Fit) o por temas regulatorios.
El ecosistema emprendedor en México
México es un país con un marco regulatorio complejo, que cuenta con impuestos y leyes laborales rigurosas, como la mayoría de los países de Latinoamérica. Pero con un correcto asesoramiento legal, contable y fiscal a medida, México ofrece grandes oportunidades para las startups de la región.
En primer lugar porque tiene un ecosistema emprendedor muy desarrollado. Cuenta con un mercado enorme (es la 16° economía del mundo y posee 126 millones de habitantes), y una posición geográfica preferencial por su cercanía con los Estados Unidos. Al mismo tiempo, tiene profesionales altamente calificados. Estas características lo convierten en un país de gran preferencia para la expansión de las empresas.
¿Qué tener en cuenta para un softlanding exitoso?
Los principales desafíos que se deben considerar para operar en México son:
– Armar una estructura legal acorde al negocio.
– Contar con un representante legal.
– Cumplimentar los requerimientos contables, fiscales y legales de las autoridades.
– En el caso de importar mercaderías, considerar las normas que regulan el comercio exterior y los costos asociados a dicha operación.
– Identificar los proveedores o partners estratégicos.
Armado de la estructura legal y obligaciones tributarias
Con respecto al armado de una estructura legal es necesario entender y conocer quiénes conformarán la sociedad, es decir, quienes serán los socios, de quien se recibirá capital: si serán inversores locales mexicanos o bien del exterior, cuál es la actividad que se llevará a cabo, si se requerirá autoridad de control como puede ser la figura del comisario, entre otras.
Como es habitual, es necesario contar con un representante legal que pueda actuar ante los organismos públicos. Es posible también otorgar poderes a personas residentes para efectuar ciertos trámites. Por ejemplo, mencionar que el representante ante el SAT debe tener RFC.
Asimismo, se debe tener en cuenta que, desde el momento que se crea la entidad, nacen las obligaciones tributarias en México frente al SAT. Por lo que es necesario conocer qué presentaciones deben cumplimentarse y qué impuestos deben abonarse por la actividad de la empresa. A nivel contable, se requerirá llevar una contabilidad mensual en pesos mexicanos.
Ley laboral en México
En el caso de la ley laboral, es importante tener en cuenta que existe la regla del 90/10, en la que toda empresa o establecimiento está obligado a que el 90% de su nómina laboral este compuesta por mexicanos (artículo 7 de la Ley Federal del Trabajo – LFT – ). Este porcentaje podrá ampliarse en la medida de ser correctamente justificado.
Importación de mercaderías
En el caso de importar mercaderías, es necesario contar con una comercializadora, y una vez llegada la mercadería a México, la importadora en conjunto con el agente de aduana realiza el trámite del despacho de la mercadería a nombre de la importadora.
Un punto importante es que México tiene aranceles e impuestos de importación que varían según la categoría de productos.
Al margen de esto, para realizar un softlanding rápido y eficiente, es imprescindible contar con los aliados adecuados para asesorarse en el proceso. Si necesitas mayor información, puedes contactarte con nuestro equipo AQUÍ.
