En menos de 48 hs. colapsó uno de los Bancos más reconocidos del ecosistema emprendedor global. Si bien es difícil determinar el alcance de sus consecuencias, sí podemos anticipar algunas reacciones que seguramente cambiarán las proyecciones en el corto y largo plazo para cientos de startups y VCs de Latinoamérica.
¿Qué pasó?
El Silicon Valley Bank quebró. La principal institución financiera para startups y fondos de Venture Capital de Estados Unidos sufrió una corrida cambiaria incontrolable, que hizo que el Banco Central Estadounidense se haga cargo de su operación para asegurar los depósitos de los clientes del banco.
Pese a cierto pánico inicial, estos clientes que habían depositado su dinero no lo perderán. En un comunicado la entidad pública dijo que habían decidido tomar control del SVB, y que el dinero de los depositantes estaría a disposición desde esa misma mañana.
Ante todo vale aclarar que este revés no significa que el ecosistema emprendedor alcanzó un techo, que podemos prescindir de las startups o que el modelo del venture capital está agotado.
Esta quiebra es producto de la combinación de tres factores:
1) Estar en un negocio de muy alto riesgo;
2) La gran volatilidad macroeconómica global;
3) Algunas malas decisiones (aunque este último punto es relativo, porque hasta hace una semana nadie había advertido este problema).
El banco de las startups
Los bancos son las instituciones que agilizan la economía mundial. Convierten el ahorro de unos en crédito para la inversión de otros.
El negocio del banco es esencialmente captar ahorros a baja tasa de interés, y ofrecerlo como préstamos a una tasa más alta. El desafío central es que los depósitos constituyen pasivos de corto plazo (porque nosotros podemos ir cualquier día y retirarlo) mientras que los préstamos son activos de largo plazo (porque tiene que pasar cierto tiempo hasta que el crédito sea devuelto).
El caso del SVB es particular porque sus clientes eran startups, y esto es algo muy distinto a la banca tradicional porque las startups no toman tantos préstamos; por lo general cuando una compañía está empezando se fondea más con dinero de inversores que con deuda; y porque las compañías que sí toman préstamos lo hacen bajo un riesgo más alto y a largo plazo.
El rol de la FED
La suba de tasas de interés de la FED es la más rápida de la historia reciente.
Esta suba está alterando los planes de todas las empresas y explica en parte cada mini-shock financiero que venimos observando últimamente: la caída de las cryptomonedas, la reducción de inversiones de Venture Capital, la baja en las valuaciones de las compañías, la gran cantidad de layoffs y retiros voluntarios de las empresas tecnológicas, y ahora el cierre del Silicon Valley Bank.
Durante el 2021, con la tasa de interés casi en 0%, las startups y los fondos de Venture Capital tenían muchísimo dinero a disposición. Y muchos de ellos los depositaron en el SVB. Este, al no tener tantos clientes que quieran préstamos, colocó gran parte de esos activos en bonos del tesoro americano.
Cuando las tasas de interés de la FED empezaron a subir, por un lado, los VCs comenzaron a reducir sus inversiones a startups. Éstas tuvieron que empezar a acudir a sus reservas (en muchos casos depositadas en el SVB) para hacer frente a sus pagos. Y por otro, los títulos en los que había invertido el SVB bajaron de precio muy rápidamente.
Las últimas 48 horas del SVB
Por la reducción de inversiones VC, hace ya varios meses que los clientes del SVB venían haciendo un uso más activo de sus fondos. Y hace un tiempo que el banco estaba vendiendo esos títulos públicos (más baratos de lo que los habían comprado) para hacer frente a los retiros de depósitos. Naturalmente, esas pérdidas se empezaron a reflejar en sus informes contables.
Cuando los fondos de VC se enteraron de que el banco estaba en una situación financieramente estresante, muchos les pidieron a su portafolio que retiren todos los fondos que tenían allí antes de que sea tarde y se genere una corrida.
¿Saben lo que es una profecía autocumplida? Ahí vemos un ejemplo claro. Poco después de eso, hubo pánico y la corrida se inició. En 48 horas el banco tuvo que cerrar.
¿Qué impacto tiene en el ecosistema de Latam?
El SVB era un gran promotor del ecosistema startup a nivel mundial. Fueron excelentes aliados para muchos fondos, compañías y fundadores que se apoyaban en ellos para hacer crecer el ecosistema. Que desaparezca es algo muy triste, pero también son las reglas del juego en el que estamos.
Si bien las startups de Latinoamérica puede que sufran menos el impacto, sí vamos a ver consecuencias directas en la región:
- Durante los próximos 2 a 3 meses habrá una gran reticencia a invertir. Me animo a anticipar que muchos fondos disminuirán sus deals casi a 0.
- Los efectos se sentirán más fuertes para una compañía en etapa de Serie B o posterior que para las early stage.
- Habrá más prudencia en el ecosistema. Se harán due diligence más rigurosos, las valuaciones serán más bajas, y los founders se encontrarán con inversores más atentos y precavidos.
Instituciones de todo tipo viven en la inestabilidad. Nadie está libre de sufrir una crisis, aún trabajando duro, con humildad, transparencia e integridad. No obstante, estoy convencido que el futuro viene de la mano de los emprendedores. Los que todos los días buscamos problemas y pensamos nuevas maneras de solucionarlos. ¿El mundo se puso más difícil? Sí, pero eso lejos de paralizarnos nos motiva a ir por más.