En la vorágine diaria de una startup, se suelen realizar una gran cantidad de acciones en simultáneo para llegar a los objetivos planteados. Pero medir el resultado de esas acciones es tan importante como ejecutarlas: solo de esta manera sabremos si estamos yendo en la dirección correcta.
Estimar estás métricas para medir el rendimiento de una startup, implica recopilar datos relevantes y procesarlos para obtener información significativa.
Cómo obtener métricas claras: paso a paso
En primer lugar, definiendo objetivos y metas. Establecer metas claras y objetivos específicos para tu startup, te ayudará a identificar las métricas más relevantes para medir el progreso hacia esos objetivos.
Luego, debes identificar fuentes de datos necesarias para calcular cada métrica. Esto puede incluir datos de ventas, marketing, servicios al cliente, análisis de usuarios, etc.
El siguiente paso es utilizar herramientas de seguimiento y analíticas que te permitan recopilar datos de manera efectiva. Por ejemplo, Google Analytics para el tráfico del sitio web, herramientas de gestión de clientes (CRM) para el seguimiento de clientes o partners, o herramientas de análisis financiero para evaluar la rentabilidad.
Una vez completado lo anterior, ya estás en condiciones de calcular las métricas en base a datos precisos y consistentes. La precisión en la recopilación de datos es esencial para obtener resultados confiables.
¿Cuáles son las principales métricas a considerar?
Ingresos Mensuales Recurrentes (MRR): muestra la cantidad de ingresos recurrentes que tu startup genera cada mes. Es especialmente relevante para modelos de negocio basados en suscripciones.
Churn Rate (tasa de cancelación): indica la proporción de clientes que dejan de utilizar tu producto o servicio durante un período de tiempo determinado.
Customer Acquisition Cost (CAC): representa el costo promedio para adquirir un nuevo cliente.
Lifetime Value (LTV): muestra el valor total que un cliente promedio aporta a tu negocio durante su tiempo como cliente.
Burn Rate (tasa de quema de efectivo): indica la cantidad de efectivo que una startup está utilizando cada mes. Es esencial para evaluar cuánto tiempo la startup puede operar antes de necesitar más financiamiento.
Runway: representa el tiempo que una startup puede operar con su burn rate actual antes de quedarse sin fondos.
Activación del Usuario: mide la frecuencia y la profundidad con la que los usuarios interactúan con tu producto después de registrarse.
Costo por Lead: si estás utilizando estrategias de marketing digital, el costo por lead te ayudará a evaluar la eficacia de tus campañas publicitarias.
Ya calculé mis métricas: ¿y ahora?
Con los números obtenidos, ya te encuentras en condiciones de interpretar los resultados en el contexto de tus objetivos comerciales: ¿estás en camino de alcanzar tus metas? ¿Hay áreas que necesitan mejorar? Analiza los datos para obtener información valiosa.
Basándote en la interpretación de los resultados, itera y ajusta. Esto puede incluir cambios en la estrategia de marketing, mejoras en el producto o ajustes en la estrategia de retención de clientes.
Considera la posibilidad de automatizar la generación de informes para tener acceso regular a las métricas clave. Esto facilitará el seguimiento continuo del rendimiento de tu startup.
¿Sólo números?
Además de las métricas cuantitativas, te recomendamos recopilar comentarios cualitativos de los usuarios. Entender las experiencias y expectativas de los clientes puede proporcionar información valiosa sobre áreas de mejora.
¿Con qué periodicidad debo calcularlas?
Si bien no hay una respuesta correcta, lo que sí es necesario es establecer un calendario regular para revisar tus métricas. Esto puede ser mensual, trimestral o según lo que tenga sentido para tu negocio. La consistencia en la revisión te permitirá identificar tendencias a lo largo del tiempo.
La determinación de métricas es un proceso continuo. Las condiciones del mercado y las necesidades de tu startup pueden cambiar, por lo que es crucial adaptar tus métricas y estrategias en consecuencia. La flexibilidad y la capacidad de aprender de los datos son componentes clave para el éxito en la gestión de métricas en una startup.
