Fuente: Barrero & Larroudé (Nota)
Todos sabemos o bien podríamos imaginar cuán complicados suelen ser los primeros pasos en la materialización de ese sueño, de ese proyecto, que es el nacimiento de nuestro propio negocio. En ese proceso desafiante podemos contar con aliados que nos ayuden a sentar bases sólidas de nuestro emprendimiento.
Tercerizar las funciones no esenciales, las áreas ajenas al “core” es una opción válida. No tenemos que perder de vista que los business partners experimentados en su especialización:
- Agregan valor al momento de anticipar y planificar actividades.
- Permiten que nos concentremos en el eje central productivo de nuestra organización.
Empresas reconocidas por su trayectoria en su propio “core business” pueden actuar como soportes circundantes de nuestro negocio ayudándonos en forma secundaria a alumbrar un proyecto próspero:
- Mitigando efectos no deseados
- Anticipando puntos de quiebre
- Atendiendo urgencias
- Proveyendo valiosa información
Recalculando: Tres consejos para no perder el rumbo
Definidas la Misión, Visión y Valores, que actuarán como piedra fundacional de nuestro proyecto, es necesario trazar objetivos dentro del business plan: imaginar el futuro de nuestra empresa y abordar el “how to” a través de una hoja de ruta.
Los comienzos del start up seguramente estarán lejos del funcionamiento de nuestro negocio en régimen y no sería extraño que los indicadores de nuestro dashboard fluctúen, nos sorprendan, e incluso se comporten de manera contra-intuitiva.
El ya famoso “recalculando” es más que aplicable en estas primeras etapas, el emprendimiento que acaba de nacer nos deparará factores no controlables que afectarán su evolución y deberemos actuar prontamente en consecuencia.
UNO: Contar con un consultor
Contar con un consultor estratégico de confianza, que pueda asesorarnos y anticipar aspectos del negocio de los cuales no estamos ocupados por completo (por estar lógicamente enfocados en la esencia misma de nuestra empresa), nos ayudará en temas tales como:
- Logística
- Apalancamiento
- Compliance
- Gestión de inventarios
- Route to market, etc.
Conceptos como contribución marginal, fondo de maniobra, capital de trabajo, rotación de inventarios, etc., son relativamente sencillos, pero un monitoreo y gestión adecuadas aliviarán contratiempos a futuro.
No es una tarea sumamente demandante, sino que apoyados en la experiencia generalista de quien ha visto ya una diversidad de casos y está actualizado en las best practices en el mundo de negocios, breves reuniones frecuentes de retroalimentación soportadas en oportunos reportes de seguimiento, traerán aparejados resultados más que satisfactorios.
DOS: Una gran idea necesita planificación
En la mayoría de los casos, no sólo alcanza con una gran idea detrás de un negocio potencialmente próspero, sino también es necesaria una planificación apropiada de llevarla a cabo en forma sustentable habida cuenta de la vulnerabilidad y alta tasa de fracasos en proyectos en sus primeros años de vida.
TRES: Conocer el flujo de información
Por último, adoptar el enfoque de concebir los flujos de información, toma de decisiones, gestión administrativa, logística, servicio al cliente, etc. bajo la forma de procesos escalables, previsibles y eficientes, nos permitirá que cualquiera sea el tamaño que cobre nuestra organización, podamos siempre hacer finos ajustes, pero nunca distraernos del negocio.
Invertir a tiempo: clave del éxito y de la sustentablilidad
Una pequeña inversión de tiempo oportuna al momento de diseñar los primeros trazos de nuestro proyecto, hará que tengamos más chances de disfrutar de una empresa venturosa, con la competitividad apoyada en la base misma del negocio y sin experiencias desagradables en aspectos de soporte que puedan atentar contra el éxito y la sustentabilidad.
(*) Germán Trincavelli es AVP Finance de GlobalLogic para Latinoamérica, MBA-MFIN de la UTDT