Melina Masnatta es emprendedora social, co fundó Chicas en Tecnología y publica quincenalmente una columna en el diario La Nación. Hace más de 12 años que trabaja en proyectos de diseño, investigación y desarrollo y programas de innovación, que articulan educación y tecnología.
Su trabajo se centra en el empoderamiento de los jóvenes, la innovación, la brecha de género. Melina dice que en el trabajo interdisciplinario y que en equipo es cuando realmente aprende. En esta entrevista conocemos más sobre su mirada.
Barrero & Larroudé (B&L): ¿Cuál es la importancia de construir una industria de la tecnología que sea diversa?
Melina Masnatta (MM): Tenemos que pensar que la tecnología necesita de la innovación, y la innovación necesita de la diversidad de miradas, experiencias, habilidades. Sí en un equipo de desarrollo de IT tenemos solamente profesionales con una misma mirada, trayectoria, experiencia solo van a pensar los problemas de una misma y única forma, por ende van a crear una solución sesgada, sin innovación. Por otro lado el factor de la productividad y el talento que queda afuera es un problema grave para la industria. Sin mencionar que hay un montón de problemas que son oportunidades para un segmento grande de la sociedad que no estamos viendo por no tener a esas personas en la mesa de trabajo.
B&L: ¿Qué avances hacen faltan para que las mujeres formen parte, cada vez más, de las statups y empresas de tecnología?
MM: Desde Chicas en Tecnología trabajamos para generar un circulo virtuoso que no solo sensibilice a las mujeres a partir de la adolescencia a percibirse como creadoras y productoras de soluciones tecnológicas con impacto social, sino cómo creamos un camino crítico desde que termina el secundario, tiene su primer empleo y desarrolla su carrera profesional o emprendimiento tecnológico.
En este recorrido se involucran desde escuelas secundarias, universidades, propuestas de formación gubernamentales, empresas, startups, familias y la sociedad en general. El desafío aquí es que todos puedan entender que no se puede querer ser lo que no se ve, es decir que necesitamos roles modelos que estén en los medios para poder reflejarse e inspirarse, pero también conocer los desafíos de esas mujeres y el entramado que también la ayudo a ser esa mujer en tecnología.
El avance más grande es que todos podamos trabajar como un engranaje, y más que nunca se necesita poder crear alianzas público-privado, sino no podremos hacer el salto que necesitamos para cerrar la brecha de género en tecnología.
B&L: Pensando en lo que se hizo y en lo que se está haciendo, ¿Cómo vez las industria de la tecnología en 5 años?
MM: Más allá de las predicciones que se pueden hacer, creo que es necesario pensar quiénes se van a quedar afuera de entender cómo funciona la industria y esto es vital para poder salir del lugar del consumo pasivo.
La tecnología cambia, pero lo que no cambia es el desafío que implica entender su lógica, cómo funciona para poder ir más allá e imaginar para qué puede servir, cuál puede ser un uso potente. En Chicas en Tecnología focalizamos en diferentes propuestas para que las adolescentes puedan entender por ejemplo a la programación como un nuevo alfabeto, como eso que nos permite crear y resolver problemas sociales.
Esa lógica es la que cada vez más tenemos que estimular para que la industria crezca en un sentido virtuoso que cambie verdaderamente los ecosistemas tal y como lo queremos y necesitamos. Para eso tienen que estar implicados todos los actores sociales, en especial los grupos que hoy por hoy no están representados o son una minoría. Ahí hay nuevas ideas, experiencias, problemáticas y soluciones que no estamos escuchando y que pueden cambiar el mundo con estos medios.
Como trabajamos desde Chicas en Tecnología: no solo queremos acercar a las adolescentes otros usos de las tecnologías sino inspirar a la próxima generación de innovadoras y emprendedoras en tecnología, es decir ir más allá de las herramientas y promover un espíritu crítico, con liderazgo y creatividad.
B&L: ¿Cuáles son los avances en políticas públicas que han favorecido la inclusión de las mujeres en la tecnología?
MM: En principio comenzar a poner en agenda la problemática, mencionar cuáles son los desafíos y motivar iniciativas como la ley de paridad de género, que no solo ayuda a que exista un ejercicio constante a resolver y a posicionar mujeres en espacios limitados hasta ahora, sino que también empezamos a acostumbrarnos a ver mujeres en lugares de toma de decisiones y eso promueve no solo diversidad y representatividad, sino también inspiración para la próxima generación. También la promoción del ecosistema emprendedor sirve para empezar a pensar otras economías y por ende otros actores que la lideren.
B&L: la última pregunta tiene que ver con el expertis de Barrero & Larroudé, de acuerdo a tu experiencia, ¿Cuál es el importancia de CFO en una startup?
Es un rol vital porque tiene que tener una mirada cenital de la organización, y abonar a la sustentatibilidad y transparencia, que son también pilares atrás de los números. Una startup sin estos valores no solo no es innovadora, sino que tiene un límite de crecimiento. Este rol también implica que puedan medirse los riesgos y amenazas para poder garantizar una lectura del ecosistema completa y proyectar cambios y soluciones.
¡Muchas gracias, Melina!
Lic. Lucia Machay
Responsable de Comunicación en B&L